CRESTA ESPADAS – POSETS. (PIRINEO ARAGONÉS).

Texto y fotos de Salvador González Escovar.

El Pico Posets es la 2ª cumbre más alta de la cordillera pirenaica, con 3.375 m.s.n.m., tras el Aneto. Acompaña al Posets otras cimas de menor altitud pero también «tresmiles» y unidas entre sí por una larga cresta, las cuales también se pueden escalar con mayor o menor dificultad.

El recorrido íntegro de Las Espadas – Posets comienza en el Collado de Eriste y finaliza en el propio Posets, siendo el tramo existente entre el Collado de Eriste y la Cima del Diente Royo donde se localizan los pasos más complicados de la cresta, una sucesión de agujas donde existen varios pasos de grado III, lo que incrementa el nivel de dificultad del recorrido; la opción más sencilla y la elegida es acceder a la cresta en el Collado de Pavots, alcanzar la Cima del Pavots y desde allí descender hasta la Cima del Diente Royo, donde comenzaremos a realizar la cresta en el sentido Diente Royo – Posets, evitando así el tramo más complicado.

Al igual que otras cumbres del parque natural Posets-Maladeta, el Pico Posets requiere una larga caminata porque primero hay que adentrarse bastante a través de valles, en este caso lo normal es seguir el Valle de Eriste aguas arriba, bastante encajonado y que al comienzo de la caminata presenta el atractivo del salto de agua de la cascada Espigantosa.

Más adelante se abandona el cauce del valle, se remonta su ladera sur y se llega al refugio de Ángel Orús, desde donde se disfruta de buenas vistas del recorrido seguido hasta ahora y de la vertiente opuesta donde sobresalen el Pico Escoverts y la Tuca de Ixeia.

A partir de aquí, el bosque da paso a los prados alpinos a medida que seguimos ganando altura, acercándonos a la Canal Fonda, una angosta y empinada barranquera en la que suele haber un inclinado helero que hay que atravesar longitudinalmente, aunque también se puede sortear el nevero por ambos lados, siendo la parte más complicada de esta larga ascensión. Al final del tramo, el paisaje vuelve a abrirse apareciendo el Pico Espadas, vecino del Posets y unidos por la cresta terminal, sobre una especie de cuenca parcialmente congelada. El ascenso final a la cima del Posets transcurre por la arista sur del pico, cima a la que se llega después de superar un desnivel de 1.900 metros desde el fondo del Valle de Eriste. Pero esta vez ese último tramo de subida lo dejamos para la bajada de vuelta, ya que para recorrer la Cresta de Las Espadas, al llegar casi a la base del espigado pitón del Diente de Llardana, una vez pasada la Canal Fonda, nos desviamos hacia el oeste, en dirección al Collado de Pavots, acercándonos al Ibón de Llardaneta pero sin llegar a él, pasando por Forau de La Neu y subiendo al final en fuerte pendiente unas pedreras inestables acumuladas en la base del murallón cumbrero.

Una vez en la cresta, ésta resulta muy extasiante y a la vez abrumadora, aérea, vertiginosa, con «patios» y abismos colosales hacia ambas vertientes; te sientes insignificante ante la inmensidad de la pared, teniendo dificultades para elegir los mejores pasos para continuar cresteando, en el filo de nuestra particular navaja montañera y en la que te planteas continuamente como vas a salir sano y salvo de ella recorriendo su recortada arista. No hay mojones, sino que vas buscando los mejores apoyos guiados por la intuición y experiencia montañera.

Desde el Collado de Pavots se puede crestear en dirección sureste hacia el Diente Royo (3.010 m.s.n.m.), superando pasos de grado II en el descenso, siendo el Diente Royo el primer «tresmil» ascendido de la jornada, contemplando el Lago de Llardaneta desde lo alto.

El sentido de avance por el cresterío, desde el Diente Royo, e indicando los pasos más complicados es el siguiente

Diente Royo (3.010 m.s.n.m.) > Paso de grado II > Tucón Royo o Pavots (3.121 m.s.n.m.) > Paso de grado II/II+ > Las Espadas (3.325 m.s.n.m.) > Paso del Funambulista > Tuca de Llardaneta (3.311 m.s.n.m.) > Pasos de grado II/II+ > Tuca Roya (3.276 m.s.n.m.) > Pico Posets o Punta de Llardana (3.375 m.s.n.m.).

El «Paso del Funambulista» impresiona de lejos debido a la marcada brecha, corte o muesca que forma en el cresterío. El único mojón a lo largo de esta cresta se encuentra después de esa brecha que va justo por debajo, y lo vemos cuando estábamos ya encaramándonos a la arista; cruzar el Paso del Funambulista no tiene dificultad si no está helado, a pesar de los intimidatorios abismos que presenta a ambos lados. Llevamos ya tantos tramos aéreos que este impacta como otro más. El problema de este paso es destrepar hasta él, puesto que la roca a la que te agarras para bajar se movía completamente, e íbamos con las mochilas muy cargados (crampones, piolet, cuerdas, comida, agua…), así que hemos optado por bajar asegurados y dejar un trozo de cuerda en este punto.

De esta manera continuamos aristeando y acercándonos al objetivo final mientras nuestra mirada cae verticalmente sobre los pequeños glaciares que resisten frente al calentamiento global en la fachada oeste del macizo.

Desde la Tuca Roya al Pico Posets el sendero ya no es tan aéreo y se sube fácilmente en zig-zags. Saltas de alegría al tocar tierra firme, después de horas cresteando por el filo y superando la pavorosa sensación impuesta por vacío abierto a tus pies, especialmente la sobrecogedora vertiente desplomada sobre el Valle de Chistau.

Por supuesto, debido a la altitud, desde estas cumbres recorridas se domina el territorio en todas direcciones. Una vez llegamos al punto más alto de la ruta, la mirada se desploma súbitamente bajo el paredón oriental del Posets, donde persisten restos de un fragmentado glaciar, el Bal de los ibones atrae la mirada, que es un extenso altiplano que alberga diseminados y pequeños lagos.

El Macizo de Cotiella despunta más allá de esta cresta parcialmente recorrida, detrás de los Picos de Eriste; al noroeste se eleva el conjunto formado por Punta del Sable, Bachimala y Pico de la Pez, y al sur y sureste llama la atención la agreste forma de la Cresta de Forcau, recortada sobre el fondo que forman las laderas del Valle de Eriste, lejano desde aquí arriba, no solo visualmente sino también en lo referente a los recuerdos del comienzo de la ruta, sin duda debido a las emociones y sensaciones que me invaden en estos duraderos e inolvidables instantes junto al vértice geodésico de la cima.

En la cumbre del Posets todo el paisaje de valles y picos que te envuelve 360º a la redonda invade los sentidos y pensamientos.

Siento como se apodera de mí la euforia y el climax visual, existencial y emocional, en este punto concreto de la geografía pirenaica que me parece la meta de un sendero que ha transcurrido a través del mundo de los retos y anhelos.

Es la tercera vez que estoy en la cima del Posets, pero siento la misma o más emoción que la primera, en parte porque, al igual que la segunda vez hay menos nubes y puedo identificar más montañas y valles que en la primera ocasión.

Dejando caer la mirada hacia el noreste, este y sureste, valles como el de Eriste y el de Estós mueren en el de Benasque, y tras él, el vigoroso macizo de Aneto-Maladeta, elevadas sobre la vertiginosa barranquera de Cregueña, oculta las cumbres más lejanas pertenecientes al pirineo catalán. Al sur, las cimas de los Picos de Eriste esconden parcialmente el más alejado Macizo de Cotiella, mientras al noreste la corteza terrestre se profundiza en el Valle de Estós y se vuelve a levantar en su vertiente norte para originar una dilatada hilera de picos «tresmiles» como el Clarabide, Gourgs Blancs y Perdiguero.

Al suroeste, esta cresta que culmina en la cumbre del Posets, desciende algo y se prolonga en un primer plano hasta el Pico Espadas, el cual cae a plomo sobre el fondo del Valle de Chistau, distinguiéndose el refugio de Viadós en el abismal fondo. Alargando la mirada hacia el oeste, más allá del Valle de Chistau, en este fabuloso mundo de montañas, otros señores del cielo como el Soum de Ramond, Monte Perdido, Cilindro de Marboré, Marboré, Robiñera, La Munia, Néouvielle, Pic Long, Midi de Bigorre, Vignemale y Balaitous se hacen notar a pesar de la distancia, transmitiéndome la hegemonía geológica que ejercen estos bastiones montañosos sobre el vasto mundo pirenaico.

Cumbre. Palabra mágica; un lugar desde donde apreciar la interacción entre las fuerzas vivas y antagónicas del planeta: creación y orogenia en los picos frente a erosión y desmantelamiento en los valles; un lugar desde donde desterrar el egocentrismo, percibiendo la insignificancia y vulnerabilidad humana, y relativizando otras cuestiones más banales y terrenales; un lugar que forma el escenario de los sueños y de las emociones a través de la plenitud de la mirada; un lugar en el que parecen confluir todos los caminos del mundo que me rodea; un lugar desde el que sentir, pensar y soñar libremente; un lugar desde el que valorar y admirar el planeta en el que vivimos de la forma más global posible; un lugar que nos acerca al cielo, a las estrellas y al resto del universo; un lugar desde donde abrir la mente y el espíritu, purificándolos y dejando que la magia de la Madre Tierra invada cada célula de tu cuerpo; un lugar para la devoción, para la introspección y para la apertura de horizontes vitales.

Cumbre: en definitiva un lugar que al cabo de los años ha modelado mi forma de ser, sentir y pensar.

RESUMEN:

Durante el recorrido por la Cresta Las Espadas – Posets en el sentido Diente Royo – Posets y en el descenso de la misma, hemos ascendido los siguientes tresmiles y antecimas del macizo:

– PAVOTS (3.121 m.)

– DIENTE ROYO (3.010 m.)

– PAVOTS (3.121 m.)

– ANTECIMA OESTE LAS ESPADAS (3.325 m.)

– LAS ESPADAS (3.332 m.)

– ANTECIMA NORTE LAS ESPADAS (3.325 m.)

– TUCA DE LLARDANETA SUR (3.310 m.)

– TUCA DE LLARDANETA (3.311 m.)

– TUQUETA ROYA (3.276 m.)

– POSETS (3.375 m.)

– DIENTE DE LLARDANA (3.085 m.)

DESNIVEL: 1.900 metros desde el inicio.

DISTANCIA TOTAL: 16 km.

TIEMPO TOTAL: 15 horas.

DIFICULTAD: Poco Difícil Superior (PD+).

Paso de grado III de unos 6 metros al finalizar el famoso «Paso del Funambulista», un paso de unos 10 metros de longitud con patio a ambos lados pero con una ancho suficiente como para pasar andando personas sin vértigo, y localizado entre la Cima de Las Espadas y la Tuca de Llardaneta.

Pasos de grado II/II+ en el entorno de la Cima de Las Espadas tanto en el ascenso desde el Pavots como en el descenso hacia la Tuca de Llardaneta.

Pasos de grado II/II+ en el descenso de la Tuca de Llardaneta hacia la Tuqueta Roya.

Pasos de grado II en el descenso desde el Pavots hacia el Diente Royo.

Pasos de grado II en el ascenso al Diente de Llardana por su Vía Normal.

MATERIAL: Material individual para asegurar/rapelar: cordino de 8,5 mm de 15 metros de longitud, varias cintas planas y cordinos para montar puentes de roca y nudos autobloqueantes, aparato asegurador/descensor, mosquetones de seguridad, mosquetón tipo HMS, arnés de alpinismo, casco.

Equipo básico invernal recomendable.

AGUA: No se puede coger agua durante el recorrido de la cresta ni en el descenso del Posets hasta alcanzar el Torrente de Llardaneta.

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